Moléculas de Amor

Desmintamos Creemos Dialoguemos Originemos Sólo restan trozos de ese amor

viernes, julio 21, 2006

Otra Vez; De Nuevo; Un Principio (al fin!)

¡Hola!

Siento que es necesario recomenzar este blog. Lamentablemente, no sé cómo. Así que voy a optar por hacerme la disimulada y escribir como si no hubieran pasado unos nueve meses desde el último post. Pero no puedo escribir como si no hubiera pasado nada. En realidad, ocurrieron muchas cosas (ficticias, reales y dudosas)... Pero me remito a hoy, que es más seguro. O, al menos, así parece.

Es viernes al mediodía, después del Día del Amigo. Hace mucho que no escribo. Me acuerdo que, cuando empecé este blog, creía que iba a estar siempre enamorada, aunque no de la misma persona y, a veces, ni siquiera de una persona. Pensé que iba a estar siempre enamorada de la vida, de la idea de vivir. Era una especie de revancha a la decepción y a las depresiones típicas de la adolescencia. Admito que me equivoqué. Hubo días en los que no amaba la vida. Hubo días en que llegué a pensar que nunca iba enamorarme de nuevo de esta vida. Por suerte, me sigo equivocando. Sigo aprendiendo. Sigilosamente, sigo estando enamorada de la idea de vivir.

Me di cuenta de que no se vive más por experimentar más sensaciones. Saber eso me costó muchas sensaciones desagradables.

Creo que ya perdí el hilo de lo que venía escribiendo. Y, como mi idea es, básicamente, escribir por escribir, sin rumbo fijo, aquí paro. ¡A ver qué sale! Sin prueba no hay error, pero tampoco hay vivencia.

Aunque este blog se llame ahora "Moléculas de Amor", es mío. Es una de las pocas cosas mías (¡y ni siquiera es una cosa real!). Ahora declaro a este blog como recepcionista irreal de mis contradicciones.