Moléculas de Amor

Desmintamos Creemos Dialoguemos Originemos Sólo restan trozos de ese amor

jueves, abril 12, 2007

algún poema



Decime que me calle.

Silenciame por la fuerza.

Raspame un clavo en la vereda,

O tirame moneditas.

Mirame, no me mires.

Quereme, no me quieras.

Qué me importa tu despiste?

Deshojá margaritas en mis calles

Y paseate con calma por las rutas.

Desarmá tus secretos en mis días,

Rociá de consonancia mis canciones,

Canciones de agobio y de rutina.

Leeme como a un libro…

Mirame no me mires

Quereme no me quieras.

Si te vas, no olvides: la ciudad espera.

Descansame en tus siestas,

Olvidate de soñarme,

Hablate a vos mismo, que es hablarme,

Y contame historias…

Barrená mis olas asfaltadas, gastame,

Usame como quieras. Siempre sobrevivo.

Mirame no me mires

Quereme no me quieras.

Detrás de las esquinas, la ciudad centinela.

Mentí elegantemente,

Como si no doliera.

Caminame con furia mientras llueva

Y temele a los rayos que me queman.

Cuidame un día a la semana,

Sabés que prefiero los domingos.

Refrescá con agua mis baldosas,

Regá la ciudad entera:

Soy una planta de petróleo, metales y madera.

Mirame no me mires

Quereme no me quieras.

De qué sirve advertirte mis costumbres?

Más te digo, más me huyes.

Cómo salir de una ciudad que encierra?

Apretame en tu olvido,

Buscame a través mío.

Describime, desciframe.

Encontrá mis vericuetos en las plazas,

Los callejones, los semáforos.

Estudiá mi infancia adolescente.

Fabricá tu vida en mi lecho…

La ciudad te quiere como puede…

Mirame no me mires

Quereme no me quieras.

Ciudad en llamas, ciudad siniestra,

Ciudad cansada, ciudad sangrienta,

Ciudad vacía,

Aquella ciudad

Que no te sienta.



ALEJANDRÍA.-